Paula en la Revista gente

Un día, catálogo. Al siguiente, grabación de un aviso publicitario. Al tercero, desfile. Las propuestas llueven. ¿Casualidad? ¿Sorpresa? ¿Inesperado naipe ganador? Nooo: justa y pura verdad. Después de pasar por Bailando por un sueño.

Paula Chaves (23) dejó atrás la piel de modelo top, escaló una montaña más alta e hizo cumbre: diosa mediática number one. El trampolin de Marcelo Tinelli fue clave, es cierto. Pero si no hay talento, la piscina puede estar vacía... Y ahora, cuando la pasarela es un recuerdo, Paula elige un camino más arduo: la actuación.

- ¿Eso surgió de la noche a la mañana?

- No. Es lo que siempre quise, y estudié para eso. Amo la ficción.

- ¿Hay propuestas?

- Si. Pero además me anote en un curso que dicta Ines Estevez, y es un seminario de Scott Williams. Mucho trabajo, muchas ocupaciones.

- ¿Objetivo número uno?

- Total: estoy concetrada de pies a cabeza.

- ¿Amores en puerta?

- ¡Nada de nada! Libre como el viento.

- ¿Es cierto que vas a estar en Cantando por un sueño o son rumores?

- ¡Nooo! Me encanta cantar, y me gustaría estudiar canto. Bailando... me dio miedo, pero me tuve fe. Mal que mal, podía defenderme. Pero en Cantando... no me animo todavía. Me sentiría incómoda. Quiero ser actriz.

- ¿Lo ves posible?

- Creo en la Ley de Atracción: lo quiero y sé que pasará.

- ¿Un papel que te apasione?

- Algo para adolescentes, que son los que más siguen y tienen buena onda conmigo. Me divierten le humor y la comedia.

- En plan de elegir ¿harías de mala o de buena?

- De mala es más fácil, por que sacás lo peor. Gritás, te enojás, podés jugar mucho más. En cambio de buena es más complicado, por que ponés en juego cosas muy - muy propias. ¡Pero todo me divierte! Mala, buenal lesbiana, mayor, vieja... ¡lo que venga! El teatro te abre todas las puertas.

- ¿Bailando.. fue algo que nunca habías imaginado?

- Totalmente. Creo que nadie me tenía fe. ¡Pensé que iban a rajarme a las dos semanas! Pero el jurado me apreció, la gente me salvó, y eso fue una inyección de seguridad. ¡Un shock! Pasados nueve meses, era tan popular que no podía salir a la calle.

- ¿Mucho piropo?

- No, nada que ver. En la calle me envuelve el cariño de nenes chiquitos, de adolescentes, de jóvenes, y hatas de señoras que podrían ser mis abuelas. Ah ¡y se acabaron los piropos guarros! Antes pasaba por una obra en construcción y me gritaban de todo; pero ahora, cuando saco a pasear a Moro, me tiran buena onda: "Genia", "¡Paulita!", "Quería que ganarás vos" Y respeto total.

- ¿Qué pasó con Peter (Alfonso, 31) y toda esa historia?

- El romance más taquillero del año. Como decía Pedro, "somos Minnie y Mickey". Pero el amor nació, creció y murio siempre en la pantalla.. a fines de enero.

- Flor de una verano.. ¿Cómo fue vivir una historia de amor a cámara abierta?

- Cuando empezó ni nos dimos cuenta. Histeriqueábamos en los pasillos, había buena onda y buena química, y nos fuimos enganchando, lo mismo que el público.

- ¿Pero fue auténtico o espejismo y puro rating?

- Se dijo de todo.

- Entre otras cosas, que era una relación falsa, un astuto guión.

- Es cierto. Para muchos fue una gran mentira.

- ¿Y para ustedes?

- Te lo resumo así: no podés convencer a todo el mundo para que te crea y te quiero. También decían que yo le daba besos secos y sin pasión, pero lo contrario.. me daba verguenza! Matías (Ale) y Graciela (Alfano) se metieron en una bañera de chocolate y se dieron besos de lengua. Los adoro, pero no estoy en ese juego. La gente nos críticaba, pero habíamos oídos sordos.

- ¿Les dolía?

- Y... a veces nos jodía.

- ¿La misma pantalla que los vio nacer fue la que mató el amor?

- Fueron muchas cosas. Fue una relación muy cuestionada y muy monoseada. Todo el mundo opinaba. Nos hizo mucho mal y sufrimos un cortocircuito.

- ¿Y como actuó Pedro?

- Conmigo fue un santo. A mi me pesaba una carga muy grande, pero él se banco cosas que no se hubiera bancada ni mi padre.

- ¿Sin el factor mediático la historia hubiera seguido adelante?

- No sé. Pero ser tan mediáticos nos jugó en contra.

Conocernos, entendernos, todo tuvo que suceder ante las cámaras y con la luz roja prendida. Fue difícil.

- ¿Nunca quisieron -o pudieron- separar la ficción de la realidad?.

- Nooo... Todos nos metían, todos nos preguntaban por qué no pasábamos las Fiestas juntos... ¡Absurdo! ¡En una relación de pocos meses nunca pasás las Fiestas con la familia del otro! No es normal. Son ciclos que deben cumplirse poco a poco. Pero nos apuraban, opinaban... No podíamos salir a comer afuera, por que nos rodeaban los fotógrafos y los fans, de modo que lo que hacíamos... era puertas adentro. Demasiada presión.

- ¿Protagonistas o víctimas?

- Mirá, terminado Bailando... Pedro se internó en la isla, yo fui a trabajar a la costa atlántica y a Punta, la distancia nos enfrió, y fin.

- ¿De lo contrario la historia hubiera funcionado?

- No sé. Discutíamos mucho, chocábamos.. Somos dos personalidades muy fuertes...

- Para bien o para mal, hasta el final se vio en la pantalla.

- Si, es cierto. Cortamos un tiempo antes, pero el público nos puso donde estamos ahora, y nos pareció correcto comunicarlo públicamente. Por eso lo anunciamos en La cocina del show.

- ¿Cómo tomaron la noticia los fans?

- Con mucho respeto. Pero siguen pidiendo que volvamos.

- ¿Te arrepentís de todo este juego?

- No, nunca. Pero jamás volvería a tener un amor mediático.

- ¿Y si vuelve a suceder?

- Trataría de no exponerlo. Te lo juro.

- ¿Tenerlo a tu padre al lado también complico las cosas?

- No, nada que ver. Con mis viejos tengo una relación excelente. Siempre me apoyaron, y siempre hablamos de todo frente a frente, sexo, drogas, etc. Cuando me hice señorita se lo conté a los dos, y también les conté... mi primera vez. Nunca me reprimieron, y así voy a actuar con mis hijos.

- Fuiste novia de los polistas Facundo Pieres y Guillermo Caset. ¿Fue una elección de clase social?

- (se ríe) No! También salí con un chico que atendía en una librería y con un gaucho que trabajaba en el campo.

Todo el mundo oye decir "modelo top" y cree que sos una chete con plata. Mi viejo, Miguel, trabajaba en el rubro textil. En el 2002 se fundió y nos fuimos a vivir a Lobos. ¡Allá me decía "la changuito"! Así que imaginate... Fue lo mejor que me pasó en la vida, por que aprendí a valorar lo que tengo,

- ¿Pasaste privaciones?

- Nunca me faltó nada, pero no podía comprarme lo que quería, y mi papá nos traía la ropa de mayoristas que trabajaban con él. A los dieciocho empecé a trabajar, y además ayudaba en casa. Tengo mi propia plata: no me hace falta la del otro para ser felíz.

- Pero tuviste parejas pudientes y exitosas.

- Si, por que me moví en ese ambiente. Pero nunca especulé. Cuando tengo un hombre a mi lado no me importa su billetera. Si lo admiro, es suficiente.

- ¿Y ahora tenés a un hombre a tu lado?

- No, estoy sola. Me encantaría volver a enamorarme, pero no busco una relación. Me di cuenta de que puedo ser feliz estando sola. Creo que las cosas se van dando.

Antes era más Susanita y quería ser madre joven. Pero ahora no estoy tan desesperada. Quiero estudiar, formarme, trabajar. Hoy estoy redescubriendo otra Paula: gané seguridad y me di cuenta de que lo que me propongo lo puedo lograr.

Fuente: REVISTE GENTE.