Paula en la revista "Tendencia"

"Vivo enamorada" PAULA CHAVES

Lejos quedaron las épozas en las que le decían "La Grandota" y le pedían que adelgazara cuatro kilos, Paula chaves atraviesa su mejor momento. En lo profesional alcanzó una fama impensada gracias a su éxito en Bailando por un Sueño. Y en lo personal disfruta de su pareja, un "hombre normal" que la aleja del estereotipo de la modelo fría e inalcanzable que a ella tanto le molesta.

Como ella misma dice, las siglas SM marcaron la vida de Paula Chaves. Son las de Super M, el reality que la lanzó a la fama como modelo en 2003, y por supuesto son también las iniciales de ShowMacht, donde ella brilló en Bailando por un Sueño 2010 hasta alcanzar la final del certamen y una popularidad imposible de imaginar apenas meses atrás.

Pero en el caso del programa de Marcelo Tinelli, su influencia en la vida de Paula no fue sólo laboral: durante su participación en el programa conoció a Pedro Alfonso, Peter, quien se adueño de su corazón.

 

- TENDENCIA: El público desconfía de ese amor, ¿será por que se gestó en cámara?

- CHAVES: Lo que pasa es que Marcelo, donde pone el ojo pone la bala. Vio algo que lo divertía, que lo podía explotar, y ahí fue. Pero lo que pasó con Peter fue lo normal: yo estaba soltera, él estaba soltero, nos veíamos en los pasillos, empezamos a charlar... Después surgió eso de que me cantaba y todo esta hisotria de amor, que no tiene nada de guionado. No hay nada de ficción.

- ¿Es una presión extra que tanta gente esté pendiente de ustedes, algo que para cualquier pareja es parte de su mundo privado?

- Todo el mundo tiene la expectativa de que nos casemos, o que tengamos hijos, y nosotros quizás estamos muy tranquilos. Ahora en el verano estamos separados por que cada uno tiene su trabajo y se nos complica vernos, y está todo el mundo mirando a ver qué pasa. ¡Ni nosotros sabemos lo que va a pasar!

 

 

- El 2010 fue una bisagra en tu carrera. ¿Cómo lo viviste?

- Si, fue EL año. Antes era conocida en el ambiente de la moda, pero estaba limitado a eso. Este año, al estar con Tinelli y participar en el Bailando..., pude darme a conocer y romper con la barrera esa de la modelo fría, que no siente, que no hace nada... Creo que mostré que puedo hacer otras cosas además de modelar y sacarme fotos, que lo voy a seguir haciendo por que me encanta y es en lo que trabaja hace siete años. Pero en el programa una se puede mostrar más auténtica, como es una realmente, por que siempre se tiene el estereotipo de la modelo como una persona fría, de la alta elite. Creo que en lo de Tinelli pude mostrar diferentes facetas.

- Hay gente que en el programa pasa momentos duros, que dejan todo y fallan. A vos te pasó ¿Por qué pensás que fue así?

- Intenté entender el juego y darme cuenta de lo que es: un show. Entonces una no puede ir ahí a angustiarse y pasarla mal, tiene que ir a disfrutar y pasarla bien. He tenido mis encontronazos con

el jurado, o cosas que me ha dicho el personaje de Graciela Alfano, que quizá te pega un poco por que me agarraban en un momento de agotamiento físico y mental. Pero la verdad es que rescato solamente cosas positivas, fue un año increíble, la pasé bárbaro y lo volvería a hacer un millón de años más.

- El mundo de las modelos, la agencia, las colegas, ¿acepta sin reparos esta nueva faceta profesional?

- Por suerte tuve re buena onda con toda la gente de la agencia. La verdad es que quien te dice que no se muere por estar en el Bailando, te miente. Pero en el mundo de la moda existe un tabú, como que Tinelli es demasiado popular, entonces a los que se hacen los cool no les divierte tanto.

 

- ¿Y desde las marcas no hay reproches?

- No. Me siguen llamando para hacer diferentes cosas, incluso campañas o revistas que tiene un perfil más cool o con más glamour que lo que puede ser el target de Tinelli. Pero es el resultado del camino que una marca: yo traté de consolidar la imagen que vengo construyendo hace siete años. Sigo trabajando con las mismas marcas y creo que esto fue el visto bueno del camino que estoy transitando.

- ¿Tu familia siempre te apoyo?

- Si, totalmente. Por suerte, por que para mi era muy importante que estén ahí en el piso, conteniéndome, igual que mis amigas. Cuando estaba en un momento de nerviosismo antes de bailar, las miraba y me tranquilizaba.

- Se nota que con la familia sos muy unida. ¿Y con tu pareja? ¿Cómo sos en el amor?

- Soy muy intensa, siempre me doy 100% a la otra persona, me gusta brindarme entera.

Cuando me enamoro, me enamoro y no hay otra cosa que me importe. Tendría que aprender a balancear un poco las cosas, para poder manejar más mi vida. Pero yo me pongo ciega en el amor y ya.

¿Cómo es el hombre que enamora a Paula Chaves?

- Me encanta que el hombre que esté a mi lado mío tenga humor, que sea sensible y me cuide. Me gusta sentirme protegida. ¡Por que una al entregar tanto le gusta recibir también!

- Cuando empezó tu relación con Peter parecía raro que una modelo se enamorara de un productor, de un "hombre común"...

- Eso es por que hay ese preconcepto de las modelos, de que vienen de una clase social alta, que son inalcanzables. Yo vengo de clase media: mi papá se fundió en un momento, nos tuvimos que ir a Lobos y vivíamos con 10 pesos al día. Yo fui a un colegio del estado, viví en un pueblo, dormía la siesta y andaba en bicicleta. Ahora estoy viviendo en Olivos, pero fui toda la vida de Lobos y me crié ahí.

Yo soy una más, no una modelo intocable. Los que me conocen te lo pueden decir. ¡Imaginate que me dicen "La Chonguito"!

-Pero entre tus novios también figura un polista de la talla de Facundo Pieres. ¿Se puede pasar de un extremos al otro?

- He tenido novios que jugaban al polo, que trabajaban en el campo, que atendían librerías... Nunca me fijé en eso. Yo si me enamoro, no me importa. Hace siete años que trabajo, tengo mi plata y no necesito a nadie para mantenerme. Ayudo a mi familia, soy muy independiente económicamente desde hace mucho, así que no podría permitir que un hombre me mantenga. Ahora estoy bien, en mi mejor momento, vivo enamorada, y trato de no enroscarme en esas cosas, por que la gente siempre va a hablar. Tratan de plantear que son dos realidades diferentes, que las modelos viven en otro planeta, pero no es así.

- Que la modelo aparezcxa como inalcanzable, ¿no es parte también de la lógica del negocio, del mundo de la moda?

- A mi mucho no me divierte eso, elegiría una y mil veces lo que estoy viviendo ahora. Hacerme la inalcanzable, la diva, no me va.

- ¿Te imaginás en casa, cuidando una familia?

- ¡Si, soy medio Susanita! Creo que no es el momento por que estoy trabajando, pero siempre quise casarme joven y tener hijos joven, me encantan los perros, los chicos, pero sé que todavía no. Tengo 26 años, estoy en mi mejor momento laboral y sé que tengo que cuidar mucho lo que estoy viviendo y aprovecharlo también. Ya habrá tiempo para todo: sueño con casarme de blanco y tener mis hijos.